Definición de Impuesto general sobre el tráfico de empresas (IGTE) | Diccionario Economico
El Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (IGTE) es un impuesto aplicado a las empresas en relación con sus operaciones comerciales y actividades económicas. Es una forma de gravamen que busca obtener ingresos para el Estado a partir de los beneficios y transacciones realizadas por las empresas.
El hecho de que este sea un impuesto indirecto significa que el contribuyente lo paga a un intermediario (empresario), quien lo aporta al fisco. El hecho de que su tributación sea en cascada significa que, a diferencia de un impuesto al valor agregado (IVA), grava todas las etapas de todo el sistema de producción, no solo su valor agregado. Por supuesto, sus tarifas eran más bajas, aunque la cuota total para el consumidor podría ser mayor.
Cancelación de IGTE e introducción de IVA
Este impuesto, ahora suprimido, se introdujo en 1964 y podemos considerarlo el precursor del IVA en España. El 1 de enero de 1986, con la entrada en vigor del IVA, este impuesto fue abolido parcialmente. Esto se debe a que España tuvo que aceptar el IVA comunitario para poder entrar en la Comunidad Europea de la Energía Atómica (EURATOM). De hecho, la Ley del IVA 30/1985, de 2 de agosto, así lo estableció en la disposición final 2 a).
Por supuesto, este impuesto fue abolido sólo parcialmente, como hemos señalado. Así, en Canarias, en Ceuta y Melilla, se mantuvo vigente. En el primer caso, desapareció con la entrada en vigor del Impuesto General Indirecto de Canarias (IGIC). En el segundo caso, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla la sustituyeron por la Ley 8/1991, de 25 de marzo, sobre impuestos especiales sobre la producción y la importación.
Hasta diciembre de 2019, Canarias pagaba una compensación anual al Gobierno central por la desaparición de este impuesto. En ese momento, el Consejo de Ministros acordó suspenderlos, lo que supuso un ahorro para esta comunidad de más de 160 millones de euros. Ese mismo día, el Gobierno de Canarias y el exministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, acordaron los pagos finales.
Consideraciones de IVA
Para terminar hoy, vamos a comentar algunas de las ventajas del IVA frente al IGTE. Están destinados tanto al erario público como a los administrados:
- El IVA es más beneficioso para la administración por su sencillez y recaudación. De hecho, los comerciantes minoristas y profesionales también han comenzado a pagar el IVA.
- Para los administrados, esto implica un incentivo para invertir y un factor de estímulo al uso. Además de que no hay temas de gestión adicionales con respecto al IGTE.
- Por otro lado, el IGTE era un impuesto en cascada, es decir, gravaba todos los pasos del proceso de fabricación. Así, cuantos más pasos tenías, mayor era la carga fiscal. Esto contribuyó a la concentración vertical y distorsionó la economía.
- En cambio, el IVA solo grava el valor agregado en cada etapa. Así, la carga fiscal sobre el consumidor final es siempre la misma. Por tanto, puede considerarse un impuesto neutro, a diferencia del IGTE.
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