Definición de Factibilidad legal | Diccionario Economico
La factibilidad legal se refiere a la evaluación de la viabilidad de una acción, proyecto o actividad desde el punto de vista jurídico. En este sentido, se trata de analizar si dicha acción cumple con las leyes y regulaciones vigentes, así como determinar la posibilidad de enfrentar potenciales riesgos legales.
Así, la factibilidad jurídica se ocupa de aspectos relacionados con normas, leyes o reglamentos.
La figura del asesor jurídico se vuelve imprescindible. Esto lo distingue de otros como el operativo, que analiza los procesos, o el financiero, que se centra en los aspectos económicos.
Estudio de factibilidad
Importancia de la viabilidad jurídica
Las normas legales son necesarias en cualquier proyecto, porque de ellas depende si se implementará. El marco legal existente nos dirá lo que podemos y no podemos hacer. Por lo tanto, debemos conocer esto en profundidad a través de la factibilidad legal.
Por ejemplo, si queremos construir una fábrica, necesitamos información sobre los requisitos de seguridad contra incendios. Además, debemos conocer las normas que rigen el aspecto ambiental. Veremos un ejemplo más adelante.
Etapas del análisis de factibilidad legal
Los pasos para realizar un estudio de factibilidad legal son similares a otros como el político o el técnico. En este caso, el objetivo son las leyes, y es necesario centrarse en ellas.
- En primer lugar, debe reunirse con los responsables. Es conveniente que además del director del departamento también haya un asesor jurídico. La información para la planificación debe obtenerse de esta reunión.
- Luego, cuando toda la información legal es clara, se debe redactar un informe. Comprobará si el proyecto cumple con todos los requisitos legales necesarios. De no ser así, se considerarán posibles soluciones o alternativas.
- Finalmente, este informe será compartido con la gerencia general. Se procederá a estudiar su viabilidad económica y jurídica y aprobar, en su caso.
Ejemplo de viabilidad legal
Imagina un proyecto, la construcción de un edificio residencial. No entraremos en detalles técnicos ya que ese no es el propósito.
Un ejemplo sería el que se muestra en la siguiente figura. Hemos realizado un proceso sencillo para su mejor comprensión.
Como veis, en primer lugar, se planifica con los responsables y asesores. Esta reunión recopila información básica y prepara un informe legal.
Contiene toda la información legal necesaria: permisos de construcción, celebración de contratos de seguros, protección contra incendios, etc.
Finalmente, todo esto llega a la dirección general, que analiza la conveniencia y da el visto bueno si lo cree oportuno.
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