Definición de Estrategia Pull – Definición, qué es y concepto | Diccionario Economico
La estrategia Pull es un enfoque comercial que se basa en la generación de demanda por parte del cliente, donde se busca atraer al cliente hacia el producto o servicio mediante la promoción y creación de necesidad en lugar de empujar el producto al cliente mediante publicidad o ventas directas.
Las estrategias de atracción implican la creación de campañas de marketing y publicidad orientadas al consumidor y, por lo general, se desarrollan sin un marco de tiempo predeterminado. Por ello, es habitual en las grandes empresas utilizar este tipo de acciones.
Por lo tanto, está claro que esta es la estrategia más enfocada a la marca. Creando una necesidad de consumo para una empresa, buscarán sus productos en pequeñas y grandes tiendas o, cada vez más, a través de plataformas digitales. Por ello, las empresas son las encargadas de realizar una labor promocional que sirva para buscar estas búsquedas.
Características de las estrategias de atracción
Como ya se ha comentado, las estrategias pull suelen estar asociadas a labores de comunicación, ya que su objetivo principal es lograr el reconocimiento de la marca o sus productos por parte del público. Por esta razón, generalmente se recomienda desarrollar una mezcla de marketing que combine las herramientas de las estrategias push y pull, ya que trabajando en conjunto se puede lograr este objetivo y extender los resultados en el tiempo.
Dado el notable avance en el mundo de la comunicación, los recursos disponibles para realizar actividades de comunicación y marketing y desarrollar estrategias de atracción se han incrementado en la era digital. El uso de blogs, correo electrónico o redes sociales se ha consolidado como la principal herramienta a la hora de publicitar y vender un producto.
Otro de los objetivos que se persiguen con este tipo de estrategias es que el consumidor se sienta identificado con el producto y se convierta en un usuario habitual del mismo. Por lo tanto, los proveedores de productos (por ejemplo, tiendas, grandes almacenes) optarán por abastecerse de ellos para aumentar las ventas. Por lo tanto, una estrategia de atracción también puede influir en el comportamiento de los canales de distribución, aunque la estrategia fue diseñada para el consumidor final.
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