Domiciliación bancaria – Definición, qué es y concepto | Diccionario Economico

Definición de Domiciliación bancaria – Definición, qué es y concepto | Diccionario Economico

La domiciliación bancaria es un proceso mediante el cual una persona o entidad autoriza a una entidad financiera a realizar pagos o cobros de forma automática, utilizando una cuenta bancaria como medio de pago. Esta autorización permite evitar el uso de efectivo o cheques, facilitando así la gestión de las transacciones económicas.

La domiciliación es lo que se denomina pago automático de recibos, gastos, compras, financiaciones y similares de una entidad personal o comercial.

Se trata de un servicio que ofrecen los bancos para el pago periódico de cantidades contra suscripciones a servicios externos, como recibos de gimnasio, revista, pago de préstamos y consumibles como luz, agua, teléfono… basta con tener una cuenta corriente y dar permiso parte receptora para realizar los pagos en el lugar de residencia.

Estos pagos pueden ser regulares (el mismo día de cada mes, trimestre, etc.) o irregulares, cuando los pagos se realizan después de la transacción, en cantidades iguales o diferentes.

¿Cuáles son sus características?

Entre las características de la domiciliación bancaria cabe destacar:

• Se pagan contra presentación.
• Se deben incluir los detalles completos del cliente.
• Debe haber una orden directa para el consentimiento de un recibo bancario

Naturalmente, dado que se trata de un servicio bancario, una persona puede cambiar los términos y pagos y rechazar pedidos si lo considera apropiado o si esto no está de acuerdo con el contrato. Varias figuras entran en juego:

• Remitente: alguien que emite domiciliaciones (gimnasio, compañía eléctrica…)
• Representante: Es la persona que realiza el acto de presentar el domiciliado, normalmente el mismo que el pagador o puede ser subcontratista de aquél.
• Cliente o deudor: es quien tiene que realizar el pago, es decir, el adeudo de la cuenta.
• Débito: comprobante bancario de pago/recibo.

¿Por qué surge el débito directo?

El Débito Directo se ha ampliado como una forma de agilizar los procedimientos de pago recurrentes y las transacciones entre clientes y servicios, una forma segura y conveniente de automatizar los pagos y una forma de tener un mayor control bancario sobre las finanzas y los pagos.

Esta figura ha sustituido en gran medida a los pagos personales en efectivo ya la figura del recaudador de recibos, que se encargaba de recaudar los ingresos de los pagadores y al que habitualmente se subcontrataba a cambio de una tarifa plana sobre la cantidad recaudada.

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