Definición de Yacimiento mineral | Diccionario Economico
Un yacimiento mineral es una acumulación natural de minerales en la Tierra que tiene un valor económico y puede ser explotado de manera rentable para obtener sus componentes.
En otras palabras, un yacimiento es un espacio donde se han depositado naturalmente una gran cantidad de minerales.
Cabe señalar que los minerales son elementos que se extraen de la naturaleza con el fin de aprovechar sus propiedades y pueden servir como materia prima para diversos procesos industriales. Así, se destacan el oro, el cobre, la plata, el zinc, etc.
En este sentido, hay que destacar que la concentración de minerales debe ser lo suficientemente alta para que la inversión en separar la roca del mineral sea rentable. Es decir, si la cantidad de oro depositada en la roca es muy pequeña, el costo de extraerlo será superior a lo que se recibiría como ingreso por la venta de oro metálico.
Así, el contenido medio es un indicador que nos informa sobre la concentración de un determinado elemento químico en el yacimiento. Se expresa como porcentaje, gramos por tonelada, partes por millón u onzas por tonelada (oz/t). Por ejemplo, el contenido de un nuevo yacimiento descubierto es de 30 gramos de oro por tonelada.
Tipos de yacimientos minerales.
Los yacimientos minerales se pueden clasificar de diferentes formas. En primer lugar, según la presencia o ausencia de hierro se pueden distinguir dos tipos:
- Metales no ferrosos: Los minerales no ferrosos son aquellos que no contienen mucho hierro en su composición química, como el aluminio, el cobre, el plomo, el níquel, el estaño, el titanio, el zinc, el oro, la plata y otros.
- De metales ferrosos: Los minerales negros consisten principalmente en hierro y pequeñas cantidades de otros metales. Esto se aplica a la hematita, la magnetita y la siderita.
Asimismo, según sus propiedades, se distinguen dos categorías de minerales:
- metálico: Tienen ciertas propiedades como el brillo, la conductividad eléctrica, el magnetismo y la tenacidad. Esto último significa que después del calentamiento pueden convertirse en placas, láminas, alambres o hilos. Dentro de esta clasificación encontramos las siguientes subcategorías:
- Metales Preciosos: Se encuentran libremente en la naturaleza, no combinados con otros elementos. Son valiosos porque su suministro es limitado. Algunos ejemplos son oro, plata, platino y paladio.
- Metales siderúrgicos: se obtienen procesando el hierro. Algunos ejemplos son el hierro y el manganeso.
- Metales no ferrosos: Son aquellos que no tienen grandes concentraciones de hierro en su composición. Algunos ejemplos son el cobre, el aluminio y el zinc.
- No-metalico: No tienen brillo propio y no conducen la electricidad. Pero son requeridos por la industria al poseer otras propiedades. Algunos ejemplos son el grafito, la arcilla y el yeso.
También debemos señalar que existen metales radiactivos como el uranio, el titanio y el torio. Se pueden utilizar, por ejemplo, para la producción de energía atómica.
Del mismo modo, tenemos metales raros que se utilizan, entre otras cosas, para la elaboración de productos tecnológicos, en particular, para pantallas LED. Esta categoría incluye neodimio, itrio, cerio, disprosio, circonio, etc.
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