Definición de Transferencias corrientes del sector público | Diccionario Economico
Las transferencias corrientes del sector público consisten en la entrega de recursos económicos de un ente gubernamental a otro o a individuos, empresas u otras instituciones sin recibir ningún bien o servicio a cambio. Estas transferencias tienen como objetivo financiar gastos corrientes o programas de ayuda social. En resumen, son pagos realizados por el sector público sin contraprestación directa.
Las transferencias corrientes del sector público son transferencias de recursos que el gobierno destina a otros niveles de gobierno, como administraciones u organismos públicos. Estas transferencias tienen por objeto sufragar los gastos que deba abonar el organismo o institución para el adecuado desarrollo de sus actividades y la prestación de los servicios. Por lo tanto, estas transferencias están destinadas a financiar los gastos de funcionamiento de la organización.
Para garantizar los gastos de funcionamiento de la organización o institución, estas transferencias se realizan de forma muy regular, ya que son los gastos de funcionamiento que la institución debe pagar cada año. Estas transferencias se utilizan para pagar gastos que pueden amortizarse en el corto plazo, a diferencia de las transferencias de capital.
Diferencia entre transferencia corriente y transferencia de capital
Estos dos conceptos tienden a causar confusión. Sin embargo, aunque en general son de naturaleza similar, las transferencias de capital y las transferencias corrientes del sector público no son lo mismo. Para distinguirlos, debemos saber reconocer su principal diferencia:
- Transferencias corrientes: A diferencia de las transferencias de capital, están destinadas a instituciones u organizaciones para pagar gastos recurrentes frecuentes. Por ejemplo, sueldos de funcionarios, prestaciones por desempleo, transferencias a comunidades autónomas. Esta serie de transferencias, como decimos, es muy repetitiva y se amortiza a corto plazo, por lo que se realizan todos los años para financiar todos los gastos de funcionamiento de una institución u organismo.
- Transferencias de capital: Están destinados a pagar activos fijos. Por ejemplo, cuando se quiere construir una carretera, una institución educativa, un edificio público. Este tipo de traspasos no se produce con tanta regularidad, y los fines de estos traspasos son activos fijos, costes de capital que deben amortizarse a largo plazo por los elevados costes que suponen.
¿Qué son los gastos corrientes?
Los gastos de funcionamiento son una serie de obligaciones que una administración pública tiene y debe afrontar de forma periódica. Por ejemplo, los costos de personal, los costos de operación, los costos de pensión son claros ejemplos del gasto corriente en el sistema de administración pública. Teniendo en cuenta que este es un gasto muy recurrente, los pagos se hacen todos los años, clasificando estos pagos, estas transferencias, como transferencias corrientes del Estado.
Por otro lado, a diferencia de los gastos de capital, los gastos recurrentes son mucho más repetitivos. Su pago, como hemos dicho, se realiza anualmente. Así, se amortizan en el corto plazo, ya que deben cubrirse para la prestación de servicios o el desarrollo de actividades sociales.
Ejemplos de transferencias corrientes del sector público
Las transferencias corrientes del sector público generalmente se realizan tanto a las empresas como al gobierno. Estos gastos son mucho más regulares que los gastos de capital y, por lo tanto, son vitales para el desempeño de las funciones de dicha institución u organismo.
Ejemplos de transferencias corrientes del sector público incluyen:
- Pago de salarios a funcionarios públicos.
- Beneficio de desempleo.
- Pago de fondos a las comunidades autónomas.
- Pago de fondos a los municipios.
- Subvenciones a los servicios público-privados.
- Pago de fondos a las administraciones públicas.
- Pago de gastos del gobierno.
Estas relaciones incluyen una serie de transferencias corrientes que el Estado proporciona a las administraciones para financiar sus gastos corrientes. Sin embargo, hay muchas más transferencias corrientes que el gobierno tiene que pagar. Por ejemplo, en el caso de los países europeos, la cuota que los países deben aportar anualmente a la Unión Europea se considera transferencia corriente.
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