Definición de Pobreza energética | Diccionario Economico
La pobreza energética se refiere a la incapacidad de las personas para acceder a servicios energéticos básicos debido a limitaciones económicas, lo que desencadena problemas en términos de condiciones de vida, salud y bienestar.
Es decir, una familia que sufre pobreza energética no tiene ingresos suficientes, o debe dedicar la práctica totalidad de sus recursos a pagar tarifas energéticas que le permitan cubrir las necesidades básicas del hogar.
Cuando hablamos de costes energéticos básicos, incluimos la electricidad, la calefacción, el agua caliente y el consumo energético de electrodomésticos como la cocina o la nevera. Sin embargo, otros servicios como teléfono o internet no están incluidos.
Las características de la pobreza energética difieren según el tipo de país analizado. Por ejemplo, en los países desarrollados, según la Asociación de Ciencias Ambientales, esto suele asociarse con la incapacidad para pagar las facturas de electricidad.
Sin embargo, existe una falta de acceso a los servicios en los países en desarrollo. Es decir, en muchos casos ni siquiera tienen electricidad, por ejemplo. Esto puede ocurrir en particular en áreas rurales o lejos de los centros urbanos.
Causas de la pobreza energética
Las causas de la pobreza energética incluyen:
- Bajos ingresos familiares.
- Falta de política gubernamental para proporcionar tarifas asequibles para familias de bajos ingresos. Esto es, por ejemplo, a través de un subsidio o bonificación.
- Falta de acceso a servicios como electricidad o calefacción.
- Infraestructura inadecuada. Quizás no haya dispositivos de ahorro de energía en la casa, como la iluminación LED.
- Finalmente, sin querer subestimar la importancia de los factores mencionados anteriormente, es importante administrar sabiamente su consumo de energía. Es decir, tomar medidas de ahorro de energía, como apagar los dispositivos electrónicos cuando no estén en uso.
¿Por qué es importante resolver este problema?
Es importante abordar el problema de la pobreza energética, ya que está directamente relacionado con la calidad de vida de las personas. Por ejemplo, si un grupo de ciudadanos no tiene acceso a una calefacción adecuada en invierno, pueden experimentar problemas de salud, especialmente relacionados con el sistema respiratorio.
Asimismo, la pobreza energética exacerba las brechas o desigualdades sociales. Esto se debe a que las poblaciones con menos recursos se convierten también en poblaciones con menor acceso a servicios básicos como la electricidad, y por ende su nivel de bienestar decae.
Otro tema que no podemos dejar de señalar es que, como mencionamos anteriormente, a veces la pobreza energética significa que una persona puede cubrir sus costos de energía. Sin embargo, esto tiene el costo de asignar una cantidad excesiva de recursos. Como resultado, su ingreso disponible, que podría utilizar para otros gastos, disminuye.
En otras palabras, para decirlo de manera más simple, quizás una familia pueda pagar sus facturas de electricidad, pero ya no le queda dinero para otros fines que también pueden ser importantes, como la educación de sus hijos. De esta manera, se reduce el bienestar de los hogares.
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