Definición de Neofascismo | Diccionario Economico
El neofascismo es una corriente política que surge como una versión contemporánea del fascismo histórico. Se caracteriza por promover una ideología autoritaria, nacionalista, xenófoba y antidemocrática, así como la exaltación del líder y la exclusión de aquellos considerados como «enemigos».
El neofascismo es un movimiento ideológico inspirado en el fascismo de Mussolini, pero que, debido a los cambios sociales, políticos y económicos surgidos tras la Segunda Guerra Mundial, está sufriendo algunas modificaciones. El movimiento italiano original se debió a Mussolini después de la Primera Guerra Mundial. De hecho, el Partido Nacional Fascista se fundó en 1921 y La Doctrina del Fascismo se publicó en 1932.
Por otro lado, el período histórico del neofascismo no está limitado en modo alguno. «Neo» significa que el movimiento es nuevo, recién creado. Pero los movimientos y partidos fascistas han continuado desde el final de la Segunda Guerra Mundial y la derrota del Eje hasta la actualidad, lo que dificulta su identificación oportuna.
A todos se les llama neofascistas, ya sea que estén activos en la década de 1970 o en la de 2010.
principios del fascismo
Conviene destacar los rasgos más importantes del fascismo, ya que es la base sobre la que se inspira el movimiento neofascista más novedoso.
Éstos son algunos de ellos:
- exacerbación del nacionalismo: La nación es el valor supremo, todos los ciudadanos del estado están subordinados a ella. La voluntad nacional es abrumadora, nada debe ser contrario a los fines de la nación.
- totalitarismo: El régimen que expresa el fascismo es el totalitarismo, caracterizado por la insignificancia de los elementos democráticos.
- Rechazo de los principios liberales: El hecho de que la población goce de derechos políticos y libertades civiles corrompe a la nación.
- Racismo y xenofobia: El fascismo protege la existencia de una raza superior que debe estar por encima de las demás, exterminándolas o subyugándolas si es necesario.
- Legalización de partidos y sindicatos: El oficialismo es el único legal, al igual que la unión del régimen. De esta manera, se elimina la oposición y se desalienta a la clase obrera a realizar prácticas revolucionarias.
- Militarismo: Es necesario formar un ejército fuerte y desarrollar unidades policiales especiales para asegurar el control sobre la población y erradicar la disidencia.
- propaganda: Es necesario controlar la educación y los medios de comunicación, así como la opinión, para profundizar en la ideología de los ciudadanos.
- líder mesiánico: Los regímenes fascistas, y de hecho los totalitarios, necesitan una gran figura carismática que atraiga a las masas precisamente con su persona.
Características y principios del neofascismo
Ahora que conocemos las características del fascismo, podemos ver qué elementos o características son más propias del neofascismo:
- ideología vacía: Así como hablamos de fascismo como una ideología totalmente definida, no podemos hablar en los mismos términos de neofascismo. Este movimiento es completamente residual en todos los países, y su doctrina política no está claramente definida. Se trata más de grupos aislados que, en el limitado ámbito de acción que les dejan las democracias, se dedican a la exageración y denuncia de los problemas económicos, sociales y políticos.
- Populismo: Esta falta de cuerpo ideológico se traduce en el desarrollo de frases vagas y de escasa validez práctica. Buscan convencer al votante explotando la frustración provocada por una crisis económica o social.
- Racismo y xenofobia: Este racismo, que ya existía bajo los primeros regímenes fascistas, es prácticamente el único elemento de peso que tienen los neofascistas. Culpan de la mayoría de los problemas del país a los extranjeros, quienes, en su opinión, quitan trabajo a los ciudadanos y corrompen la cultura del país.
- rechazo a la democracia: A partir de la segunda mitad del siglo XX, la democracia comienza a extenderse como forma de gobierno predominante en Europa. Los seguidores del neofascismo rechazan la forma en que funciona el sistema y se oponen fuertemente a la clase política, especialmente a los partidos de izquierda.
- Estética: La estética también ha cambiado mucho, los neofascistas tienen muchos elementos distintivos que no existían en la primera mitad del siglo XX. Cabezas rapadas, vestidos de mezclilla y ropa oscura, tatuajes, símbolos nazis y fascistas en la ropa, etc. son sus señas de identidad. Aunque no es de extrañar que la posesión de algunos de estos rasgos no haga que una persona pertenezca a estos grupos.
- Violencia: Dado que los deportes, especialmente el fútbol, a menudo dan lugar a disputas y numerosos enfrentamientos, muchos neofascistas tienden a formar grupos dentro de los aficionados de los equipos para enfrentarse a otros aficionados en peleas callejeras. También suelen golpear a personas pertenecientes a minorías, como extranjeros o personas LGBT.
Neofascismo en España
La presencia neofascista en España siempre ha sido residual. En las elecciones generales de 1979, este fue el lugar donde tuvieron mayor presencia y recibieron a un solo diputado, Blas Piñar, del partido Fuerza Nueva.
España 2000 es otro partido de estas características, contando sólo con un alcalde y seis concejales en todo el país. La Falange es otra fuerza política que actualmente se mantiene con este corte político, con su resultado electoral reducido a 606 votos en las elecciones generales de 2019.
En cuanto a la población civil, se reúne en pequeños grupos y asiste a eventos como partidos de fútbol, manifestaciones o contramanifestaciones. Lo que suele dar lugar a riñas en muchos casos.
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