Fracciones propias e impropias | Diccionario Economico

Definición de Fracciones propias e impropias | Diccionario Economico

Las fracciones propias son aquellas en las que el numerador es menor que el denominador, mientras que las fracciones impropias son aquellas en las que el numerador es igual o mayor que el denominador.

Una fracción propia es aquella en la que el numerador es menor que el denominador, y una impropia, por el contrario, el numerador es mayor que el denominador.

Recuerda que una fracción es una división de dos números. Se dividen por una línea horizontal o inclinada, siendo el número de arriba el numerador y el número de abajo el denominador.

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Diferencias entre fracciones propias e impropias

Las principales diferencias entre fracciones propias e impropias son las siguientes:

• En términos absolutos, una fracción propia es equivalente a un número entre cero y uno. Por otro lado, una fracción impropia es un número mayor que uno.

• A diferencia de una fracción propia, una fracción impropia se puede representar como una fracción mixta, es decir, que tiene un componente mixto y un componente fraccionario.

• Las fracciones propias se utilizan para representar una parte de un todo que se ha dividido en partes más pequeñas. Por ejemplo, 1/3 de 30 km de carretera es igual a 10 km de carretera. En cambio, se usa una fracción impropia cuando tenemos más de una unidad de una mercancía o producto (divisible). Por ejemplo, supongamos que tenemos tres canchas deportivas que están divididas en cuatro sectores (del mismo tamaño), y queremos especificar que se usará una cancha y media para un evento determinado. Esto equivaldría a que seis de los doce sectores obtenidos al dividir las pistas en cuatro estarían disponibles. Esto equivale a decir que 6/4 (equivalente a 1,5) de la pista serán ocupados por el evento.

Dadas estas diferencias, también vale la pena decir que tanto las fracciones propias como las impropias son divisibles. Es decir, pueden simplificarse hasta convertirse en una fracción irreducible en la que el numerador y el denominador no tienen divisores comunes.

Otro punto a considerar es que el recíproco de una fracción impropia es una fracción propia, y lo mismo ocurre a la inversa.

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